El cultivo del mejillón en Galicia

Galicia es conocida por su excelente gastronomía y, en particular, por sus mariscos frescos y sabrosos. Uno de los mariscos más populares en Galicia es el mejillón, que se cultiva en las llamadas bateas, unas estructuras flotantes que se encuentran en las aguas de la costa gallega.

Las bateas

Las bateas son una especie de granja marina que se utiliza para el cultivo del mejillón.

Estas estructuras flotantes están hechas de madera y se construyen sobre una estructura de acero que se fija al fondo del mar. Cada batea puede contener miles de cuerdas, en las que se cultivan los mejillones. Las cuerdas se cuelgan de las bateas y se sumergen en el agua, donde los mejillones se alimentan de las algas y los nutrientes presentes en el agua.

Industria

El cultivo del mejillón en las bateas es una actividad muy importante en la economía gallega. La industria del mejillón es responsable de la creación de miles de empleos y es una de las principales fuentes de ingresos de las zonas costeras de Galicia. Además, el cultivo del mejillón en las bateas tiene un bajo impacto ambiental y es una forma sostenible de producción de alimentos.

El proceso del cultivo del mejillón

El cultivo del mejillón en las bateas es un proceso largo y laborioso que requiere de una gran cantidad de trabajo y cuidado.

Cultivo

El proceso comienza con la recolección de las semillas de mejillón en el mar, que se lleva a cabo en primavera y verano. Las semillas se colocan en unas bolsas especiales que se atan a las cuerdas de las bateas, donde crecerán durante varios meses.

Crecimiento

Durante el proceso de crecimiento, los mejillones son sometidos a un estricto control de calidad para asegurar que cumplan con los estándares requeridos. Los mejillones se clasifican según su tamaño y se eliminan aquellos que no cumplen con los requisitos. Además, las bateas se limpian y se mantienen libres de algas y otros organismos que puedan afectar la calidad del mejillón.

Recolección

Una vez que los mejillones han alcanzado el tamaño adecuado, se recolectan de las cuerdas y se llevan a las instalaciones de procesamiento, donde se limpian y se clasifican para su venta en el mercado. Los mejillones frescos se pueden cocinar de diversas maneras, como al vapor, a la parrilla, en escabeche o en empanada, y son un ingrediente esencial en muchos platos de la cocina gallega.

En resumen, el cultivo del mejillón en las bateas es una actividad esencial en la economía gallega y una forma sostenible de producción de alimentos. Las bateas son una innovación gallega que ha permitido la producción de mejillones de alta calidad y sabor, y han convertido a Galicia en un referente mundial en el cultivo de mejillones.

Si visitas Galicia, no te pierdas la oportunidad de probar los deliciosos mejillones frescos que se cultivan en las bateas de la costa gallega.

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