Es evidente que las Rías Baixas tienen un enorme atractivo para visitarlas durante el verano por la inmensa cantidad de playas paradisíacas y las buenas temperaturas sin llegar a valores excesivamente asfixiantes. Sin embargo, eso no quita que también se pueda disfrutar, y mucho, de las Rías Baixas en otoño.
Galicia se transforma durante esta época del año y, aunque se nota en toda la región, existen ciertos lugares de las Rías Baixas que adquieren una magia especial que los convierten en un destino obligado. Bosques, miradores o cascadas que obtienen un colorido espectacular y harán las delicias de todos los visitantes.
¿Quieres saber cuáles son los mejores destinos para visitar las Rías Baixas en otoño? Pues sigue leyendo y vete preparando la maleta porque no vas a querer perderte ninguno de ellos.
¡Empezamos!
Rías Baixas en otoño: 6 destinos imprescindibles
A lo largo de todas las Rías Baixas podemos encontrarnos una inmensa cantidad de parques naturales, montes, miradores o rutas por bosques milenarios. Eso significa verde, muchísimo verde o, mejor dicho, significa ocres, granates, rojos, marrones, todo un auténtico crisol de gamas cromáticas que hacen que cualquier pequeño paseo por el bosque signifique un gran impacto para nuestros sentidos.
Además, toda esa gran cantidad de bosques de castiñeiras, carballos o pinos, también trae consigo varias delicias gastronómicas que se cuelan en casas y restaurantes de toda la zona: setas y castañas regadas con algunos de los considerados como mejores vinos del mundo.
¿A quién no le apetecen unas castañas asadas después de una ruta de senderismo por un lugar lleno de magia? Nos imaginamos la respuesta, solo falta que te hablemos de algunos de ellos.
A Siradella (O Grove)
En la península de O Grove, dentro de la comarca del Salnés, nos encontramos con su punto más alto, el Monte Siradella. Desde allí podemos contemplar una grandiosa vista de todo el Parque de Illas Atlánticas, pero también podremos realizar a pie o en bicicleta una ruta de senderismo que rodea todo el monte o contemplar el Complejo Intermareal Umia-O Grove, una reserva natural de especial interés para los amantes de las aves.
Bosque de secuoyas (Poio)
En el año 1992 se conmemoraba el quinto centenario de la llegada de Cristóbal Colón a América. Como parte de la celebración, el gobierno de Estados Unidos nos obsequió con 500 ejemplares de secuoya roja, uno de los árboles más majestuosos e impresionantes del mundo. Pues bien, ese bosque se instaló en Poio. Más de dos hectáreas que lo convierten en uno de los más grandes bosques de secuoyas de Europa, con una gran ventaja con respecto al resto, desde allí se puede contemplar la Ría de Pontevedra.
Parque Natural de O Carreirón (Illa de Arousa)
En la cara sur de la Illa de Arousa podemos acercarnos hasta el Parque Natural de O Carreirón. Más de 1,5 kilómetros cuadrados que ofrecen dunas, marismas, lagunas, roquedos y una cantidad incontable de pequeñas calas paradisíacas que acogen gran número de especies de aves locales y migratorias. A lo largo de toda su extensión podemos encontrar diferentes rutas señalizadas incluyendo los mejores puntos para disfrutar del espectáculo del birding.
Fervenza do Toxa (Silleda)
No podemos hablar de visitar las Rías Baixas en otoño sin mencionar la cascada más grande de toda Galicia. Se trata de la Fervenza do Toxa, situada en la localidad de Silleda. Tiene 70 metros de altura y es, sin duda, uno de los saltos de agua más impresionantes que se pueden contemplar. Además, todo su entorno está incluido dentro de la Red Natura 2000 y considerado como Lugar de Importancia Comunitaria.
Castro de Baroña (Porto do Son)
Si lo que buscas es zambullirte en la historia a la vez que contemplas un lugar emblemático y majestuoso, deberías hacer una parada en el Castro de Baroña, en Porto do Son. Contemplar el asentamiento de la Edad de Hierro justo encima del mar en el istmo de Punta do Castro, es un momento inolvidable para cualquiera que se acerque. Además, si tu plan es visitar las Rías Baixas en otoño tendrás el atractivo añadido de que te lo encontrarás mucho menos masificado que en temporada alta.
Bosque encantado de Aldán (Cangas)
No podemos acabar este itinerario a través de las Rías Baixas en otoño sin pasar por un lugar que parece sacado de un cuento de hadas, el bosque encantado de Aldán, en Cangas. Allí podremos adentrarnos en la Finca de Frendoal que servía hace años como lugar de recreo para los Condes de Aldán. La zona es un auténtico vergel repleto de especies autóctonas y una serie de construcciones que el tiempo se ha encargado de dotar de un aspecto que pareciesen salidos de un mundo de fantasía. El lugar perfecto para disfrutar de la naturaleza, pero también para dejar volar nuestra imaginación.
Cruceros Pelegrín, la forma más original de disfrutar de las Rías Baixas
Si estás planificando una visita a las Rías Baixas en otoño, no dejes de experimentar uno de los viajes que te ofrecemos en Cruceros Pelegrín. Te llevaremos por la Ría de Arousa para enseñarte cómo funciona el cultivo del mejillón, podrás degustar auténticos manjares a bordo y te dejaremos de nuevo en el puerto de O Grove para que sigas disfrutando de toda la magia gallega en otoño.
Por supuesto, si deseas más información, ponte en contacto con nosotros. Nos encantará escucharte y ayudarte en todo lo que necesites.
